Quito | Agencias
La organización Human Rights Watch (HRW) alertó este miércoles de que las fuerzas de seguridad ecuatorianas han incurrido en «graves violaciones» de los Derechos Humanos en el marco de la lucha contra las pandillas después de que el presidente, Daniel Noboa, decretara a principios de abril el estado de «conflicto armado interno» en el país.
En una carta enviada al presidente Noboa, HRW ha señalado que estas violaciones incluyen, al menos, una posible «ejecución extrajudicial» y «múltiples casos de detenciones arbitrarias y malos tratos por parte de las fuerzas y cuerpos del Estado. A pesar de que los homicidios han ido disminuyendo, las extorsiones y los secuestros han aumentado y la situación de seguridad «sigue siendo grave», según la misiva.
«La escalada de violencia y el aumento del crimen organizado en Ecuador ponen en peligro la vida de los ecuatorianos y sus instituciones», señaló Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch.
Según cifras del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado, los homicidios en Ecuador aumentaron un 574,30 por ciento entre 2019 y 2023, elevando la tasa de homicidios de poco más de 7 a más de 47 por cada 100.000 habitantes.
Dos bandas principales -Los Choneros y Los Lobos- se han aliado con narcotraficantes colombianos, mexicanos y albaneses, y luchan por el control del territorio y de las rutas del narcotráfico en el país.
Noboa ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar «operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los Derechos Humanos, para neutralizar» a 22 grupos de crimen organizado.
Sin embargo, el Derecho Internacional estipula que la existencia de un conflicto armado depende de un análisis objetivo de criterios sobre el nivel de organización de estos grupos armados y la intensidad de los ataques, según HRW.