Naciones Unidas | Agencias
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) afirmó este lunes que el bombardeo ejecutado por Israel que mató en octubre a tres periodistas en Líbano habría sido un «ataque deliberado» contra civiles perpetrado con componentes estadounidenses, antes de recalcar que supuso «un aparente crimen de guerra» cometido por las fuerzas israelíes en el marco del conflicto con el partido-milicia chií Hezbolá.
El ataque, perpetrado el 25 de octubre y que causó heridas a otros cuatro reporteros, alcanzó un edificio en la localidad libanesa de Hasbaya en el que se encontraban durmiendo más de diez periodistas que trabajan para medios libaneses y árabes enviados a la zona para cubrir las hostilidades, informó la agencia de noticias Europa Press.
HRW ha determinado que las fuerzas israelíes llevaron a cabo el ataque usando una bomba lanzada desde el aire equipada con la conocida como Munición de Ataque Directo Conjunto, fabricada por la empresa estadounidense Boeing, motivo por el que ha reclamado a Washington la suspensión de la transferencia de armas a Israel por sus «reiterados» ataques contra civiles, que podrían hacer que funcionarios estadounidenses sean cómplices en crímenes de guerra.
«El uso por parte de Israel de armamento estadounidense para atacar de forma ilegal y matar a periodistas, lejos de cualquier objetivo militar, es una mancha terrible para Estados Unidos e Israel», dijo Richard Weir, investigador para crisis, conflicto y armamento en la organización no gubernamental.
Hizo hincapié en que «la falta de cualquier consecuencia ante los ataques mortales previos por parte del Ejército de Israel contra periodistas da pocas esperanzas para una rendición en esta o cualquier violación futura contra los medios».
El bombardeo mató a Ghasán Najar, periodista y cámara de Al Mayadeen, y a Mohamed Reda, técnico de esta misma cadena, así como a Uisam Kasem, cámara de la cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbolá. Al Mayadeen mantiene una línea editorial cercana al partido-milicia chií y al Gobierno de Siria.