Jerusalén | Agencias
El grupo islamista Hamás hizo este viernes un llamamiento a la comunidad internacional, y en especial al Comité Internacional de la Cruz Roja, para que investiguen casos de abusos y torturas en centros de detención israelíes contra gazatíes detenidos, como han denunciado grupos pro derechos humanos.
“Continúan los horribles testimonios sobre las condiciones de los detenidos palestinos en las cárceles sionistas, el último de los cuales fue el de varios palestinos secuestrados en Gaza y liberados hoy de la prisión militar sionista ‘Sde Teman’”, dijo Hamás en un comunicado.
Sus palabras se producen horas después de que un joven palestino, supuestamente liberado de Sde Teman, donde permaneció un mes detenido por Israel, fuera grabado ayer en un hospital en estado de shock, apenas incapaz de hablar de forma coherente y con signos de tortura en muñecas y tobillos.
El pasado 7 de marzo, el medio israelí Haaretz denunció que al menos 27 personas detenidas en la Franja de Gaza y puestas bajo custodia militar israelí habían muerto desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre, ya fuera en la base militar de Sde Teiman, el campamento de detención de Anatot o durante interrogatorios.
Mientras tanto, el Ejército israelí intensificó este viernes sus ataques e incursiones en el corazón de la ciudad de Rafah, sur de Gaza, con la destrucción de barrios residenciales y combates cuerpo a cuerpo con milicianos de Hamás.
Según confirmaron a EFE fuentes palestinas, los ataques se concentran ahora en Al Auda, en el centro de la ciudad de Rafah, y en Tal al Sultan, un barrio en el noroeste.
Según Unrwa de la ONU, unas 65.000 personas, de los 1,4 millones de gazatíes que acogía la urbe antes de la ofensiva- no pueden cubrir sus necesidades diarias de comida y agua.