Washington | Prensa Latina
Tras convertir carreteras en canales y dejar al menos dos muertes, las torrenciales lluvias causantes de fuertes inundaciones en el sur del estado de Florida continuarán este viernes, por cuarto día consecutivo.
Más de siete millones de personas en todo el sur de Florida, incluidos Miami y Fort Lauderdale, se mantienen bajo alertas vigentes de inundaciones hasta esta noche.
Las reseñas de medios locales dan cuenta que muchos residentes en las zonas afectadas tuvieron que subir a los techos de sus automóviles o trataban de abrirse paso con dificultad en medio de las aguas que llegaban hasta la cintura.
Aunque la humedad tropical que alimenta las tormentas se desplaza lentamente fuera del área durante el fin de semana, este viernes será otro día lluvioso para el sur de Florida, de acuerdo con los pronósticos.
Desde que las intensas precipitaciones comenzaron a azotar la región el martes, las inundaciones han generado condiciones peligrosas en las calles y carreteras, muchas de las cuales se volvieron intransitables; además, la situación climatológica obligó a cerrar algunas escuelas en los condados más afectados y a cancelar o retrasar cientos de vuelos.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia para los condados de Broward, Collier, Lee, Miami-Dade y Sarasota.
Las autoridades instaron a los lugareños a mantenerse en sus casas, evitando caminatas o conducir mientras dure la inclemencia.