Agencias
Parlamentarios de la Cámara de Senadores, oficialistas y con vínculos a los empresarios de los medios de comunicación en el Uruguay, luego de un cuarto intermedio de 10 minutos, en una sesión congresal, aprobaron a la rápida una ley de medios, que permite, entre otros, viabilizar el monopolio de información en ese país.
La ley en cuestión no tuvo el análisis y el informe de la Comisión de Industria respectiva y su aprobación, calificada entre “gallos y media noche”, fue aprobada sorpresivamente.
Además de abrir la posibilidad de otorgar un mayor número de licencias, también incorpora una mayor posibilidad de inversión extranjera en la oferta mediática y plantea una nueva gestión para los medios públicos.
La aprobación sorpresiva de la cuestionada ley, generó la protesta de la oposición política que calificó el hecho como un atropello, no sólo al Congreso, al pueblo uruguayo, sino a la misma democracia.
La ley aprobada establece que un mismo propietario, persona jurídica o grupo económico podrá ser titular hasta de cinco licencias en la región metropolitana y hasta de seis en el resto de Uruguay, para prestar servicios en cualquiera de las bandas de radiodifusión o de televisión abierta.