Berlín | Agencias
Como ocurrió en la capital española, al presidente de Argentina, Javier Milei, en Alemania los argentinos residentes no lo recibieron del todo bien.
El jefe de Gobierno alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, recibió este domingo en Berlín a Milei en una breve reunión de trabajo en la que el germano subrayó su convencimiento de que a la hora de introducir reformas es preciso tener en cuenta su repercusión en la población y proteger la cohesión social.
“El canciller y el presidente Milei hablaron sobre los propósitos argentinos de reforma y sus repercusiones para la población. En este sentido el canciller subrayó que desde su punto de vista deben ser criterios importantes la compatibilidad social de las reformas y la protección de la cohesión social”, señaló el Gobierno alemán en un breve comunicado.
El encuentro entre Milei y Scholz se desarrolló sin honores militares ni rueda de prensa.
Un festival artístico en Hamburgo y otro simultáneo en Berlín dejaron claro que el presidente «no es bienvenido” y que hay grupos que rechazan su visita al país de la tercera economía mundial.
Organizadores de la movida incluso confirmaron al diario Página/12 que también viajaron habitantes de otras ciudades y que hubo participantes de distintos países de América Latina, además de algunos alemanes que se acercaron a acompañar.
“Fue un llamado de atención al avance de la ultraderecha en nuestra región y el mundo”, expresaron desde Piratas del Sur, la peña argentina que sigue al St. Pauli, equipo (campeón) de la ciudad portuaria que levanta las banderas del antifascismo y la no discriminación.