Página 12
León XIV comenzó el viernes celebrando su primera misa con todo el cuerpo cardenalicio en la Capilla Sixtina. En la primera fila de los cardenales se vio a dos de los candidatos italianos que los fieles de la península hubieran querido que fueran elegidos: el cardenal Matteo Zuppi, enviado como mediador por Francisco a distintos países en guerra, y el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén.
En la homilía León XIV habló a los cardenales de cómo en ciertos contextos, se considera a la fe cristiana como «una cosa absurda». «Contextos en los que en cambio se prefieren otras seguridades como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder, el placer».
Y esos son precisamente los lugares donde es «urgente la misión de la Iglesia», donde hay falta de fe, pérdida del sentido de la vida, olvido de la misericordia, violación de la dignidad de las personas, crisis de las familias y «tantas otras heridas de las que sufre nuestra sociedad».
Pero la cargada agenda de León XIV no termina allí. Este sábado se encontrará con todos los cardenales para debatir sobre distintos temas, lo que le ayudará seguramente a tomar luego algunas decisiones.
El domingo, en torno al mediodía italiano, en el balcón central de la basílica rezará la oración de Regina Coeli. El lunes recibirá a los periodistas de todo el mundo acreditados ante la Santa Sede en la sala Paulo VI.
El viernes 16 de mayo León XIV recibirá al cuerpo diplomático y el domingo 18 celebrará en la Plaza de San Pedro la misa de inicio de su pontificado.
En los días sucesivos tomará posesión de las distintas basílicas papales de Roma, como Santa María Mayor -donde fue enterrado Francisco-, San Paolo Fuera de los Muros y San Juan de Letrán, dado que él es, siendo Papa, también el obispo de Roma.
¿Un mensaje para el trumpismo?
Algunos diarios italianos destacaron que, dado que el nuevo León XIV es casi mitad latinoamericano porque tiene también ciudadanía peruana y vivió en ese país unos 20 años, tiene una «dimensión binacional, global e inclusiva», muy distinta de la del nacionalista presidente de su país, Donald Trump. Por eso ciertos medios interpretaron su elección como una advertencia a Trump.