Ciudad de Vaticano | Agencias
El papa Francisco espera que los Juegos Olímpicos de París sean «para todo el pueblo de Francia una ocasión de concordia fraterna», según indicó en un mensaje publicado este viernes, a una semana de la apertura de la gran cita deportiva.
«Formulo el deseo de que la organización de estos Juegos sea para todo el pueblo de Francia una hermosa ocasión de concordia fraterna, que permita, más allá de las diferencias y las oposiciones, reforzar la unidad de la nación», indicó el Papa argentino en un mensaje dirigido al arzobispo de París, Laurent Ulrich.
La capital francesa acogerá del 26 de julio al 11 de agosto los Juegos Olímpicos, y luego los Paralímpicos del 28 de agosto al 8 de septiembre.
El país atraviesa una fase política turbulenta. La ultraderechista Agrupación Nacional (RN) fue la fuerza más votada en Francia en las elecciones europeas del 9 de junio, a lo que el presidente centrista Emmanuel Macron respondió disolviendo sorpresivamente la Cámara Baja y convocando elecciones legislativas anticipadas.
La segunda vuelta de los comicios, el 7 de julio, arrojó un Parlamento dividido en tres bloques: una coalición de izquierdas, que emergió como primera fuerza pero no logró la mayoría absoluta; el oficialismo aglutinado en torno a Macron, y la extrema derecha.
A falta de consenso político, Francia tendrá durante los Juegos un gobierno interino encabezado por el primer ministro dimisionario Gabriel Attal, informó la agencia de noticias France Press.
En su mensaje, Francisco enfatizó que los Juegos «son por naturaleza portadores de paz y no de guerra», y recordó que «con sabiduría, la Antigüedad instituyó una tregua durante los Juegos», una «bienaventurada tradición» que «la época moderna trata regularmente de recuperar».
«En este período agitado, en el que la paz mundial se encuentra gravemente amenazada, espero ardientemente que cada uno respete esta tregua, con la esperanza de una resolución de los conflictos y un regreso a la concordia», dijo el sumo pontífice.
En París, la tradicional misa de la tregua olímpica se celebró este viernes en la céntrica iglesia de La Madeleine, en presencia de la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, y el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach. En el templo se reunieron cerca de un millar de personas.