Washington | Agencias
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la gestión del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la guerra de Gaza de errónea y pidió que su gobierno inunde el arrasado territorio con ayuda humanitaria.
Las palabras del mandatario estadounidense elevaron la presión para que las autoridades israelíes alcancen un alto el fuego y agrandaron la brecha abierta por el conflicto entre los dos firmes aliados.
Biden ha apoyado abiertamente la guerra de Israel contra Hamás tras el letal asalto del grupo insurgente el 7 de octubre pasado, pero en las últimas semanas su paciencia con Netanyahu parece haber disminuido y su gobierno ha adoptado una posición más firme hacia Israel, amenazando una alianza de décadas y ampliando el aislamiento internacional de Israel debido al conflicto.
Su mayor desacuerdo gira en torno a los planes de Israel para lanzar una ofensiva sobre Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, y las desavenencias han aumentado desde entonces, agravadas por el ataque israelí de la semana pasada contra un convoy de ayuda humanitaria que mató a siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen, en su mayoría extranjeros. Israel dijo que las muertes no fueron intencionadas, pero Biden mostró su indignación por lo ocurrido.