Bogotá | Agencias
El atentado contra Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, revela cuán difícil es la situación de inseguridad que afecta al suroeste del país, reportaron este lunes medios locales.
El padre de la vicemandataria y un sobrino de seis años salieron ilesos del ataque armado ocurrido en Jamundí el domingo, en Valle del Cauca, mientras se desplazaban en un auto, según se informó.
Para mayor seguridad, el Ejército procedió a la evacuación de los miembros de la familia Márquez en aviones militares donde fueron conducidos a Cali, la capital departamental.
El Gobierno no tardó en pronunciarse con un comunicado en el que rechazó lo sucedido y calificó como inaceptable que los grupos armados que operan en la zona sigan usando la violencia desproporcionada y el terror como herramientas de guerra.
Las Fuerzas Militares seguirán en ofensiva contra todas las estructuras que persisten en la guerra y que siguen dificultando los caminos de paz. A estos grupos les seguirá cayendo todo el peso de la ley, añadió la comunicación.
El presidente Gustavo Petro también se solidarizó prontamente con Márquez por el atentado contra su padre y pidió a las autoridades iniciar las investigaciones pertinentes.
En el suroeste de Colombia se vive una escalada de violencia desde hace varias semanas, tras la ruptura del cese del fuego decretado por el mandatario en Cauca, Valle del Cauca y Nariño, en represalia por un ataque contra una minga indígena perpetrado por el EMC, disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.