Roma | Agencias
Doce militantes nazis de la llamada “Werwolf Division” fueron arrestados en Italia después que la policía y la Justicia han acumulado pruebas de que proyectaban desde 2023 un atentado para matar a la primera ministra italiana Giorgia Meloni, informaron este sábado medios locales.
En los diálogos captados se hablaba de controles del grupo nazi en zonas de Palacio Chigi para estudiar el escenario donde cumplir un posible atentado. “Hay un hotel delante del Parlamento del cual se puede disparar desde el alto”, escuchó la policía.
El grupo no concretó las operaciones que anunciaba a sus partidarios. Uno de los indagados sostenía haber adiestrado a cinco personas. Otro indagado en un diálogo dice: “Encuéntrame un francotirador y actuaremos tu plan”, según informó el diario La Repubblica.
La magistrada Nadia Buttlli cree que el proyecto de ataque con la premier Meloni en la mira no era meramente teórico y ha sido acompañado de la formación de “guerrilleros” adiestrados y formados en un ambiente violento, con la concreta búsqueda de arma en las redes de Internet, proselitismo y predisposición a las acciones violentas.
El grupo Werwolf Division
Hasta el momento la “Werwolf División” no parece haber pasado a la acción directa. Para ellos “Hitler fue un genio”. En un video publicado en el chat de la página Telegram, sostienen que Hitler “quería la paz”. Promovían la “Siege culture”, la cultura del asedio, de la Revolución Blanca.
En el grupo de Bolonia figura como comandante Andrea Ziof, de 37 años, a quien la justicia acusa de portación ilegal de armas. Ziof se entrena en un polígono clandestino y anda con una pistola, al parecer, para ejercitarse en el tiro al blanco, según informó el diario Corriere della Sera.
A su vez, Daniele Trevisan era proclamado “el comandante” del grupo boloñés.
En cambio, Salvatore Nicotra, de 45 años, era considerado el organizador que adiestraba en el uso de armas a los otros participantes, según la Justicia. Con el objetivo de consumar un golpe de Estado instigaba a cumplir atentados como el de Meloni y acciones violentas.
Las investigaciones señalan que los indagados “manifiestan la clara voluntad de pasar de la actividad de propaganda y reclutamiento a las acciones violentas contra representantes del Estado y exponentes del sistema económico europeo”.