Buenos Aires | Agencias
El Gobierno finalmente empezó este mes con la quita gradual de los subsidios a la energía para los hogares de clase media y los usuarios que están en situación de pobreza. Además, continúa con la eliminación de la ayuda del Estado nacional a las familias de ingresos o patrimonios altos.
Eso se traducirá con efectos retroactivos al 1 de junio en un aumento de las tarifas de luz y gas para todos los usuarios residenciales del país.
El diario Clarín informó este miércoles sobre las resoluciones 90, 91, 92 y 93 de la Secretaría de Energía, publicadas en el Boletín Oficial.
En el caso de la energía eléctrica, la suba puede superar en varios casos el 155% a nivel nacional, según admitió este miércoles el propio Gobierno. En el gas natural por redes, el incremento ronda apenas el 6%. Se espera que durante el día el Gobierno otorgue más precisiones.
En todos los casos, además, las alzas son acumulativas en relación a las tarifas que ya se pagaban previamente. Tanto en la luz como en el gas, hubo ajustes de entre 300% a 400%, principalmente para los hogares de mayores ingresos.
Según Clarín, el objetivo del Gobierno es multiplicar el ahorro fiscal en subsidios, y bajarlos desde el equivalente a casi 9.700 millones de dólares en 2023 (1,5% del Producto Interno Bruto -PIB) hasta entre 5.000 millones y 6.800 millones de dólares (0,8% a 1,1% del PIB), de acuerdo a las estimaciones de la consultora Economía & Energía.