Madrid | Agencias
Amnistía Internacional (AI) denunció este miércoles en un vídeo los efectos «devastadores» de las armas menos letales, como las balas de goma, el gas lacrimógeno y las porras, en manifestantes de todo el mundo, que en muchos casos sufren lesiones de larga duración y discapacidad permanente.
El vídeo está presentado por Leidy Cadena, que perdió un ojo a manos de la policía en 2021 durante una protesta en el marco de los paros nacionales en Colombia.
«Las armas menos letales han causado lesiones a miles de personas en todo el mundo, incluidas discapacidades permanentes y decenas de muertes. El vídeo ilustra los devastadores efectos que pueden tener cuando se usan de forma indebida», afirmó Patrick Wilcken, investigador de AI sobre Asuntos Militares, de Seguridad y Policiales en un comunicado de la organización.
El comunicado denuncia que manifestantes pacíficos de todo el mundo «se enfrentan a oleadas de represión por parte de la policía y otras fuerzas de seguridad en intentos deliberados de aplastar la disidencia. Aunque algunas de estas armas pueden desempeñar una función legítima en la aplicación de la ley, también pueden causar lesiones graves, especialmente cuando se usan de forma abusiva contra manifestantes».
La organización señala también el caso de Payu Boonsophon, de 29 años, que resultó herido en un ojo por una bala de goma en 2022, en Tailandia, en una protesta en el exterior de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, mientras que, en Chile, Gustavo Gatica, de 26 años, se quedó ciego de forma permanente por el impacto de balas de goma, únicamente por participar en una manifestación contra el alza de los precios y la desigualdad.