París | Agencias
Tras la victoria contundente e inédita en la primera vuelta de las legislativas de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen con el 33,15% de los votos, la coalición de izquierdas llamó este lunes a unificarse para encarar la segunda vuelta a realizarse el próximo domingo.
La coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) obtuvo el 27,99 % de los sufragios y se constituye así en la segunda gran fuerza política, por delante de la mayoría saliente del presidente, Emmanuel Macron, que es la gran perdedora de los comicios con el 20,04 %.
Macron, en un comunicado, llamó para formar rápidamente “una amplia unión claramente democrática y republicana para la segunda vuelta”, a fin de frenar a la ultraderecha.
Las palabras de Macron se interpretaron como una consigna para que los candidatos que se hayan clasificado en tercera posición en las diferentes circunscripciones se retiren y pidan el voto para evitar el triunfo de los de la ultraderecha.
El primer ministro francés, Gabriel Attal, reiteró el mensaje de Macron de que ahora de lo que se trata es de “impedir a RN que tenga una mayoría absoluta” con “su funesto proyecto”.
En la misma línea se manifestó el líder de la formación izquierdista La Francia Insumisa (LFI), Jean Luc Mélenchon, uno de los miembros del Nuevo Frente Popular y el dirigente izquierdista más crítico con Macron.
El expresidente socialista François Hollande, jefe del Estado entre 2012 y 2017, reclamó “una unión lo más amplia posible” para que todos los electores, “más allá de la izquierda”, defiendan así los valores de la República francesa.
Hollande, que volvió a la política activa y se ha calificado en cabeza de su circunscripción para la segunda vuelta, consideró que Macron “parece haberse desvanecido” y que la que ha sido su mayoría “está hecha jirones”.
En cambio, el partido conservador Los Republicanos (LR), que ha saltado por los aires a causa de la alianza con el RN de su presidente, Éric Ciotti -quien en la práctica lo ha abandonado-, no quiere decantarse por ninguno de los dos grandes bloques, la extrema derecha y la izquierda.
En esta primera vuelta, en que la participación alcanzó un nivel particularmente elevado del 66,71 %, ya han resultado elegidos 37 diputados de RN, 32 del NFP, dos del bloque macronista y tres para LR y sus aliados.
De cara a la segunda vuelta, que se celebrará el próximo domingo, RN y sus asociados van a disputar 485 circunscripciones de las 577 que hay, y sus candidatos acabaron en la primera vuelta en primera posición en 297 de ellas.
Eso da una idea del potencial de la extrema derecha, que todos los institutos demoscópicos preludian que será, con mucha diferencia, el primer grupo político en la próxima Asamblea Nacional.
La cuestión que está abierta es si será con mayoría absoluta, es decir con al menos 289 escaños, que es la condición que ha puesto Le Pen y su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, para formar Gobierno.
Uno de los tres grandes institutos de sondeos contempla, dentro de sus proyecciones de escaños para el próximo domingo, esa hipótesis de una mayoría absoluta dentro de la horquilla posible.
La coalición de izquierdas ha conseguido que sus candidatos se califiquen para la segunda vuelta en 446 circunscripciones, aunque en primera posición únicamente en 157 de ellas.